El servicio de alumbrado se inicia en el año 1996.

El servicio abarca la totalidad de las instalaciones que integran el alumbrado público: lumbreras, lámparas, equipos auxiliares, reguladores, cuadros, soportes, cableado y cualquier otro elemento relacionado.

Actualmente el alumbrado público está formado por unos 6.550 puntos de luz y unos 100 cuadros.. Las luminárias con tecnología led ya forman parte de un 42% del total de los puntos de luz.   

Antes de iniciarse la actividad por parte de la empresa, el servicio de alumbrado que existía se limitaba prácticamente al cambio de lámparas fundidas, y al mantenimiento correctivo de los otros elementos.

Una vez iniciado el servicio por parte de Rosersa, hay un avance significativo en la mejora y la conservación del sistema que integra el alumbrado público, cabe destacar entre otras las siguientes actuaciones que se realizaron al inicio de la actividad:

  • Relativos a la seguridad eléctrica: dotar de interruptores magneto térmicos en algunos cuadros, reformas de líneas, reforma de cuadros de mando, etc.
  • Relativos al ahorro energético: instalación de reguladores de flujo, sustitución de relojes mecánicos por astronómicos, sustituciones de lámparas de menos consumo, etc.
  • Relativos a la contaminación lumínica: pintado del hemisferio superior de algunas luminarias esféricas, sustitución de luminarias con elevados índices de contaminación, etc.

Para realizar el servicio con las máximas garantías de funcionamiento y calidad, hace falta una revisión regular del sistema, el cual se lleva a cabo periódicamente tanto en horario diurno como nocturno. Debido a la complejidad y magnitud del sistema, cada día se generan incidencias, detectadas tanto internamente como externamente (inspectores, Policía Local, ciudadanos, etc.), que se intentan resolver con la máxima celeridad posible, para que el servicio no se vea afectado, es por ello que la empresa dispone de un servicio de retén durante las 24 horas del día.

A medida que pasan los años, los componentes de las instalaciones de alumbrado se van deteriorando y va finalizando su vida útil, momento en el cual se debe plantear si hace falta realizar una reforma integral de la instalación, debido a los elevados costes de mantenimiento y a la pérdida de eficiencia. Constantemente se realizan reformas integrales de las nuevas instalaciones, las cuales se diseñan con unos criterios más eficientes en cuanto a consumo, rendimiento y contaminación.