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Sustitución de 16 palmeras de la avenida de Rhode afectadas por el escarabajo picudo

Esta semana se están haciendo las tareas de retirada de 16 palmeras situadas en la avenida de Rhode, entre la plaza Catalunya y la plaza Sant Pere, afectadas por el escarabajo picudo y con un alto riesgo de caída. Actualmente se está realizando un estudio de la afectación de las diferentes especies de palmeras existentes en la población para establecer las actuaciones necesarias para su mantenimiento, garantizando la seguridad en la vía pública.

La retirada de las 16 palmeras, de la especie dactilifera, responde al alto riesgo de siniestralidad y caída que presentaban debido a la plaga del escarabajo picudo, a pesar de los tratamientos aplicados. De hecho, ya se han producido algunas caídas, una de las cuales hirió una peatón recientemente, por lo que se ha optado por la retirada de estas 16 unidades y su sustitución por otros árboles más seguros, igualmente adaptables a las condiciones de salinidad de primera línea de mar.

El ataque del picudo en las palmeras dactilíferes se produce a través del tronco, por lo que se reduce su resistencia y se debilita la estabilidad de la copa (que suele tener un gran peso y volumen). En concreto, las palmeras que se retiran esta semana tienen una altura aproximada de 10 metros, por lo que esta afectación al tronco comportaba un elevado peligro.

Las tareas se inician esta semana con la tala de las palmeras y la retirada de las cepas. A continuación, se ampliarán los alcorques para la plantación de las nuevas especies. Concretamente, los nuevos árboles elegidos son de la especie Koelsreuteria paniculata, de forma esférica y hoja caduca, con floración en verano y follaje naranja y amarillo en otoño. Además, la actuación se aprovechará para arreglar las irregularidades de la acera existente en el tramo entre la Riera Ginjolers y la plaza Sant Pere.

El picudo rojo ha afectado ya actualmente las tres especies de palmeras que encontramos a la población, a pesar y los tratamientos fitosanitarios que se aplican a lo largo del año, los cuales no resultan 100% efectivos. Las primeras fueron las palmeras canariensis, a las que han seguido las dactiliferes y, finalmente, se están dando también los primeros casos de afectación a las palmeras washingtonias.

Actualmente se esta realizando un estudio para conocer cuál es la afectación de las cerca de 400 palmeras existentes actualmente en el municipio y establecer los tratamientos y actuaciones a emprender para su mantenimiento y garantizar la seguridad en la vía pública.